domingo, 18 de febrero de 2007

Nunca digas nunca

Siempre miré con cierta condescendencia esos blogs en los que la gente cuenta su vida de manera más o menos velada para ser leída por perfectos desconocidos. Esa gente que, además, postea la mitad de las palabras en inglés y la otra mitad en castellano. Es cierto que yo soy y fui lectora asidua de esos blogs, mientras más confesionales mejor.
Pero ustedes (suponiendo que haya ustedes) se preguntarán, entonces, qué carajo hago hoy, domingo de sol por la tarde, haciendo algo que dije que no, que yo nunca.

La verdad, como casi siempre, involucra a un muchacho. Hace algo más de un mes corté una relación de casi dos años, la más larga que tuve en mis treinta de vida, y así quedé. Quedé bien, I will survive, pero quedé sola. Y yo sabía quedar sola antes, cuando era joven, siempre había estado sola, pero ahora es distinto. Me largaron al mundo y de repente tengo treinta y no me lo termino de creer y soy sola y sé hacerlo, pero tampoco tengo ganas de que eso dure mucho tiempno y no sé qué va a pasar.
Así estamos.

3 comentarios:

ericz dijo...

Por lo menos escribís bastante claro. bss

Alicia dijo...

¿¿¿Por lo menos????

Anónimo dijo...

Hace más de un año corté con el chico con el que llevaba dos años de idas y venidas, de indecisiones... cuando por fin nos decidimos a darnos "LA OPORTUNIDAD" no aguantamos el tirón.
Dolío.
Lloré (siempre dije que yo no era de esas que lloraban por un tío)
Pero me di cuenta que realmente siempre me sentí bien sola y que nada duele siempre.
Puede que no te sirva de nada a estas alturas, pero justo hoy encontré tú blog y leí este post...